
Trastocados tonos de azules inmensos
Salpicados de destellos luminosos
Apacible brisa que arrulla el alma
Oneroso estruendo que estremece la calma
Revolotéantes y risueños manifiestos de vida
Confundidos tiernamente entre la brisa marina
Tonos purpúreos que avistan la muerte del sol
Y en profundo silencio se escucha un adiós
Magnificencia absoluta por obra perfecta
Es el mar la muestra de tu exquisita clemencia
Lentamente la marea como caricia acrecienta
Tenuemente se esparce el olor de tu presencia
Soy parte del todo, me lleno de ti
permanezco.
ramissa