
La marihuana empleada como un medicamento? Para muchas  personas, esa es una idea extraña. La atmósfera  que rodea a la marihuana tiene tanta influencia que  seria preciso hablar aquí de un tabú.  La marihuana es una droga ilegal que es tolerada en  los Países Bajos. Para muchas personas, con  decir esto es suficiente.
Schouten (1966), lo dijo claramente:"Es importante  entender por completo que la legalidad e ilegalidad  no se encuentran asentadas sobre comparaciones científicas.  La diferencia entre drogas legales e ilegales ha crecido  históricamente y encontrado de esa manera llegar  a irracionalmente quedar inscrita en acuerdos internacionales."  Este punto de vista de la situación nos hará  ver que será una tarea difícil obtener  una evaluación objetiva de la marihuana como  medicamento.
En realidad la marihuana ha sido usada por miles de  años debido a sus muy conocidas propiedades  medicas. Un resumen de estas cualidades se encuentra  disponible en el libro "La Marihuana: El Medicamento  Prohibido" (Grinspoon,1993), el cual lista los  siguientes desordenes clínicos en los cuales  se ha comprobado que la marihuana es útil:
  
- La nausea como resultado de la quimioterapia en los  pacientes de Cáncer  
- Glaucoma  
- Epilepsia  
- Esclerosis Múltiple  
- Paraplejía y Tetraplejia  
- SIDA  
- Dolor Crónico  
- Migraña  
- Fiebre  
- Dolores Menstruales y de Parto 
- Depresión y otros Desordenes Emocionales
  El siguiente material se encuentra apropiadamente resumido,  pero fechado, en los artículos de critica de  Lemberger,1980, Hollister,1986, y Mechoulam,1986. Una  vez mas, se debe hacer énfasis en que el material  de muestra empleado en estos estudios no se encontraba  sometido a normas. A pesar de esta ausencia de normalización,  parece ser que la marihuana de cualquier modo tiene  un gran y robusto efecto al cual no se le puede ignorar.  
   En el glaucoma, la presión inter-ocular se incrementa  a niveles inaceptables. La literatura sugiere que la  marihuana puede disminuir la presión, hasta  en situaciones donde otros tratamientos ya han fallado.  Es muy probable que este efecto se derive del efecto  sinergistico de la 8-alfa- y 8-beta-11-dihidroxi-delta-9-THC.  Amplia investigación sugiere que el efecto del  THC-delta-9 es el resultado de la interacción  con un sistema nervioso afín. Este efecto ocurre  en pacientes a la misma vez que en sujetos de prueba  saludables. En forma significativa, Crawford y Merritt(1979)  encontraron que el efecto reductivo de la marihuana  en la presión ocular era mas fuerte y de mayor  duración en aquellos pacientes con ojos hipertensos,  que en aquellos cuya presión ocular era normal. 
 La investigación hecha con animales ha revelado  que el porcentaje de THC-delta-8 (administrado en un  aceite) no era importante, pero en ultima instancia  la conclusión importante fue que este era un  tratamiento seguro (Merritt et.al.,1982). Una investigación  hecha por Colasanti (1984) llego a determinar que el  THC-delta-9 administrado en gotas era tóxico  para los gatos. Esa misma investigación sugirió  por otra parte que aunque el cannabidiol no era tan  efectivo, no tenia los efectos tóxicos del THC-delta-9  Esto sugeriría en forma contundente que el papel  del cannabidiol era merecedor de una mayor investigación.  Colasanti (1984) pudo llegar a conclusiones similares  respecto a otro constituyente de la planta de marihuana,  el cannabigorol. Finalmente, Colasanti publico un articulo  de critica (1986) en el cual el concluyo que el funcionamiento  de estos y otros cannabinoides de la planta de marihuana  contribuían al distintivo efecto terapéutico  del THC-delta-9, y que el mejor agente terapéutico  podría surgir de la combinación natural.  Estas conclusiones fueron apoyadas por la investigación  de Green y McDonald (1987). Píldoras de THC  sintético causaron una definitiva baja en la  presión ocular, pero también dejaron  definitivas claves de problemas típicos como  despersonalizacion, reacciones de pánico agudo  y sentimientos de paranoia (Merritt et.al.,1980). Se  ha sabido que los efectos secundarios de la THC en  la marihuana podrían ser modulados por los otros  cannabinoides, como por ejemplo el cannabidiol (Karniol  et.al.,1974; Zuardi et.al.,1982). El cannabidiol definitivamente  también tiene un efecto claro como un agente  que puede cancelar los efectos del stress (Zuardi et.al.,1993).  Estos son argumentos muy claros a favor del uso de  toda la planta de marihuana en casos de glaucoma.  
  La causa de la esclerosis múltiple permanece  siendo un misterio. Tampoco existe un medicamento de  prueba para ayudar a los pacientes en las fases progresivas  de esta enfermedad. Diazepam, ciclobenzaprina, baclofen  y dantrolina son los tratamientos sintomaticos mas  frecuentemente usados (especialmente para los espasmos)  en la lucha contra este mal. Aun así, estos  medicamentos tienen poderosos efectos secundarios que  incluyen la desorientación y dependencia.
Al parecer, la marihuana funciona efectivamente como  un relajante muscular. Esto ocurre sin los efectos  secundarios perniciosos asociados con los tratamientos  sintomáticos convencionales. Ungerleider et.al.  (1988) averiguaron-por medio de un proyecto de investigación  cuya metodología utilizo un placebo como elemento  de control-que la píldora de THC-delta-9 eliminaba  los espasmos musculares en los pacientes de esclerosis  múltiple. Las conclusiones de este estudio fueron  apoyados por Clifford(1983) y Mauerer et.al.(1990)  empleando la píldora de THC-delta-9
, por Dunn y Davis(1974) empleando marihuana, y por  Petro(1980)usando marihuana fumada. Meinck et.al.(1989),  empleando marihuana fumada, encontraron que el efecto  observado se podía cuantificar por medio de  mediciones electrofisiologicas. Estos resultados también  fueron apoyados por experimentos hechos en animales.  Lyman et.al.(1989) habían inducido "encefalomielitis  autoinmune" en ratones y cerdos. Al cabo de 15  días, 95% del grupo al cual le administraron  placebos había muerto. El grupo tratado con  marihuana presento un resultado completamente diferente  al registrarse solo un 5% de mortandad.  
  Porque los pacientes que se encuentran sometidos a  la quimioterapia del cáncer y el SIDA en sus  etapas progresivas muestran síntomas similares  (nausea, vomito, perdida de peso), es apropiado agrupar  a estos dos grupos bajo un solo titulo. El THC administrado  oralmente parece ser un buen anti-emetico (Sallan et.al.,1975).  Amplios estudios e investigaciones hechos con placebos  revelan que el THC-delta-9 es un anti-emetico tan eficaz  como loes la proclorperazina. Hubieron los usuales  efectos secundarios (Frytak et.al.,1979). Sin embargo,  este estudio fue llevado acabo usando THC sintético,  y puede criticarse notando que el THC no debe ser usado  como una materia en forma singular. Información  confirmando esta conclusión fue disponible cuando  fue demostrado que la marihuana fumada causaba menos  efectos secundarios y funcionaba (Vinceguerra et.al.,1988).  Esta conclusión ha sido apoyada por otros investigadores  (Doblin y Kleiman,1991).
Finalmente, la marihuana tiene la ventaja adicional  de incrementar la tolerancia al dolor (Milstein et.al.,1975).  Esto parece ser un resultado de la actividades del  THC (Noyes et.al.,1975). La marihuana incrementa el  apetito, lo cual para estos pacientes claramente es  un efecto secundario positivo para estos pacientes  (Farthing,1992;McKim,1991).  
  Es raro pensar que un compuesto inhalado en los pulmones  pueda beneficiar a las personas con asma. De cualquier  manera, parece ser que el THC-delta-9 es un material  que puede ampliar los bronquios. Espasmos bronquiales,  alcanzados por medio de ejercicios físicos,  indujeron un ataque que duro hasta una hora en los  sujetos de prueba. La marihuana fumada e isoproterenol  permitieron una recuperación inmediata. Lo mismo  ocurrió con espasmos bronquiales inducidos por  medio de metecholina (Tashkin et.al.,1975). El THC-delta-9  tuvo el efecto dilatante mas fuerte, con el THC-delta-8  demostrando una acción algo menor. El cannabinol  y el cannabidiol no tuvieron efecto observables (Gong  et.al.,1984). Una comparación entre el isoproterenol  (1250 microgramos) y marihuana fumada con un2% de THC,  revelo que los efectos dilatorios de la marihuana eran  mayores, y tenian una duración de hasta una  hora, con un máximo de efecto durante un cuarto  de hora. En efecto, el isoprotenerol tuvo solo un 60%  del efecto de3 la marihuana. Cuando el THC-delta-9  era consumido en forma oral, su efecto máximo  ocurría unas 3 horas luego de su ingestión,  y el efecto terapéutico de 4 a 6 horas(Tashkin  et.al.,1973).
El THC-delta-9 administrado por vía de un atomizador  aprovechaba mejor la capacidad para tolerar el incremento  de dosis de los pulmones, pero a la vez también  indujo la irritación en algunos pacientes (Tashkin  et.al.,1973). Hartley et.al. (1977), investigaron los  efectos de tres diferentes dosis (50, 100 y200microgramos  administrados con la ayuda de un atomizador). Doscientos  microgramos al parecer funcionaban mejor, aunque hubo  poca diferencia en efectividad con la dosis de 100  microgramos. La dosis de 100 microgramos indujo casi  ningún efecto secundario y fue bien tolerada
  La marihuana es un gran inductor de sueño. Una  dosis baja incrementa el tiempo total de sueño,  pero no tiene otro efecto sobre el sueño. Con  una dosis alta hay bajas significativas en la duración  del sueño REM y el numero de movimientos oculares  durante el sueño REM. La duración del  sueño en etapa-4 se incrementa.
Los latidos del corazón se aceleran luego de  usar marihuana, con un máximo de unos 15 latidos  adicionales por minuto. Este efecto incremente a medida  que se incrementa la dosis. Cuando se trata de dosis  orales, el incremento en los latidos del corazón  ocurre en una forma mas atrasada.
El deseo de comer incrementa, alcanzando su máximo  cuando el efecto llega al tope al cabo de tres horas.  Luego de un uso constante el incremento en apetito  puede desaparecer, pero se debe notar que esto se aplica  específicamente a la marihuana fumada. Al referirse  al te de marihuana, la situación es completamente  diferente, con los efectos de incremento del apetito  acrecentándose durante un periodo de dos semanas.  De lo que es cierto, es que aun fumando marihuana existe  un síntoma llamado "la leona", y que  en ese momento el fumador siente un gran deseo de ingerir  grandes cantidades de comida. Greenberg et.al.,(1976),  observaron un grupo de fumadores de marihuana, otro  grupo que usaba marihuana en forma ocasional y a un  grupo de abstemios como fase de control, por un periodo  de 21 días. El incremento de peso (medido al  cabo de 5 días) fue mayor entre los fumadores  regulares, intermedio entre los fumadores ocasionales,  y el nivel mas bajo se encontró en el grupo  de control (3.7lb.,2.8lb. y 0.2lb. respectivamente).
La idea de que uno puede notar si otro ha usado marihuana  al ver las pupilas mas grandes de esa persona debería  ser categorizada como una fábula. El efecto  que si es visible en el rostro del usuario es cierta  caída del párpado, como consecuencia  de las propiedades como relajante muscular que posee  la marihuana. Cuando se toman dosis mas grandes, el  ojo definitivamente adquiere una coloración  mas roja.
Un importante efecto secundario de la marihuana es el  que tiene sobre la libido. El Boletín de la  Medicina Natural (1994), publico una lista donde muchos  medicamentos naturales y algunas drogas fueron investigadas  a fin de averiguar que efectos tenían sobre  la libido, erección y eyaculación en  el hombre, y la libido, lubricación y orgasmo  en las mujeres. Quedo aparente que la marihuana era  el único tratamiento que incrementaba la intensidad  de cada uno de estas variables